viernes, 24 de febrero de 2012

Morrigan


Morrigan, también conocida como Morrigu, es la diosa celta de la muerte y la destrucción. Se la representa típicamente con armadura y armas. Morrigan está presente en todas las guerras, tomando la forma de cuervo o corneja. Su papel en la guerra es infundir en los soldados la fuerza (y la ira) para combatir. Su nombre significa "Gran Reina" o "Reina Espectral". Morrigan también se puede traducir o encontrar escrito como Carrie o Carrigan.
Morrigan es la diosa de la guerra, y por lo tanto de la muerte. Pero también representa la renovación; la muerte que da a luz a una nueva vida, el amor y el deseo sexual. La vida y la muerte están muy unidas en el universo celta.
Morrigan es doncellamadre y viuda. Formaba una triada con Badb y Macha, aunque en algunas fuentes se la describe como diosa triple, incluyendo a Bodbh y Macha como otras manifestaciones de Morrigan.
Esta diosa pertenece a los Tuatha Dé Danann, los seres mágicos que habitaron Irlanda antes que los irlandeses actuales.

Epona



Epona o Épona es la diosa celta de los caballos, de la fertilidad y de la naturaleza, asociada con el agua, la curación y la muerte indistintamente, comparable a Cibeles. Es original de la mitología gala, y en Irlanda se le conoce como Edain. Su equivalente en la mitología galesa es Rhiannon, esposa de Pwyll, obligada a llevar a las visitas de su marido en forma de yegua hasta el interior del palacio. Asimismo es conocida como Rosette. Su asociación con la muerte se debe a la antigua creencia de que los caballos eran guías de almas, de uno a otro mundo. A veces, también por esta asociación se la representa con una llave, un mapa o un plano, para guiar a los muertos hacia el cielo. Se la representa sentada a lomos de un caballo, de pie en medio de una manada de caballos o alimentando a los potros, y en la Galia como una ninfa acuática u ondina. Su atuendo es de largos ropajes, cubierta con un manto sobre la cabeza y una diadema, aunque a veces puede ir desnuda. El nombre Epona deriva de la palabra céltica Epos, caballo, y fue identificada con la deidad Iccona. Puede tomar aspecto de yegua. Sus atributos principales son una pátera (un cuenco de poco fondo que se usaba en los sacrificios antiguos), cestas de fruta o cereal y la Cornucopia o cuerno de la abundancia entre las manos, posiblemente un añadido romano a su iconografía. Su culto se extiende desde Roma hasta el Danubio, particularmente en la Galia, Bulgaria, Renania, Bretaña, Yugoslavia y Roma. También en España era venerada la diosa Epona, como lo atestigua una inscripción existente en la portada de la iglesia de Paramio (Zamora) en la que puede leerse: "... DVERIA EPPONE RITIS", posiblemente del s. II de nuestra era, y que podría hacer referencia a las aportaciones que debían hacer las gentes de las tierras del Duero para sufragar los ritos en honor a la diosa. Esta inscripción tiene la particularidad de que presenta el nombre de la diosa con doble P, lo que no sucede con otras inscripciones en la Península Ibérica. Se convirtió en la deidad preferida de la caballería romana, y de hecho se conocen monedas en las que se muestra a la diosa con cabeza de caballo e imágenes suyas que adornaban las caballerizas y los establos. Además de ser venerada en el ejército, era una divinidad doméstica, como diosa de la abundancia o la prosperidad. Fue la única diosa gala del panteón romano. Existía un festival en su honor el 18 de diciembre, en la propia Roma.